No, no vamos a abrir un restaurante.
Lo que tienes entre manos —o lo que puedes descargar en esta entrada— es un proyecto ficticio que forma parte de un curso que estoy realizando. Como apasionado del vino y explorador incansable de nuevas formas de comunicarlo, me pidieron diseñar una carta como si fuera a formar parte de la propuesta gastronómica de un restaurante imaginario.
Esta carta no es comercial ni tiene aplicación directa en la actualidad de Catas Divertidas, pero… ¿y si sirve de inspiración?
Quizá puede darte ideas si trabajas en la restauración, en la hostelería o en cualquier proyecto que tenga al vino como protagonista.
La estructura de la carta sigue un recorrido geográfico que comienza en casa, en Salamanca, destacando sus zonas vinícolas más valiosas: Sierra de Salamanca y Arribes. Desde ahí nos vamos expandiendo por Castilla y León, el resto de España, Europa y los llamados “vinos del Nuevo Mundo”. En cada territorio he intentado incluir una selección auténtica y representativa, combinando referencias clásicas con otras más singulares e inesperadas: desde vinos submarinos hasta vinos rancios o kosher.
He querido dar un lugar destacado al vino rosado —a menudo injustamente subestimado— y equilibrar la presencia de tintos, blancos, dulces y espumosos. No faltan tampoco orujos, grappas o sakes, para cerrar la experiencia con un toque distinto.
Ojalá lo disfrutes tanto como yo he disfrutado haciéndolo.
Carta de vinos
Una carta de vinos creativa y ficticia que inspira a restaurantes, hoteles y amantes del vino.
Un viaje sensorial por territorios y sorpresas.





