El Eiswein siempre está asociado a un riesgo para los viticultores. Si no se dan temperaturas suficientemente frías, esto significa una pérdida total para ellos. Es un juego de azar con altas apuestas: solo una pequeña parte de la cantidad inicial de uvas llega a convertirse en Eiswein. El Eiswein, que solo se produce en inviernos especialmente fríos, es una verdadera rareza, extremadamente exclusivo y caro. Sin embargo, la producción de Eiswein es complicada y laboriosa, lo que justifica los altos precios. Dependiendo del clima, la cosecha comienza entre noviembre y enero. Sin embargo, para ello se requieren noches heladas, en las que las temperaturas deben estar por debajo de -8 grados (mejor, entre -10 y -12 grados). Estas bajas temperaturas son necesarias porque solo entonces las uvas para Eiswein se congelan en la vid.
La cosecha de Eiswein, que generalmente tiene lugar temprano en la mañana en un frío extremo es agotador, los dedos se quedan rígidos y la recolección de las uvas congeladas es muy trabajosa, por lo que hay que actuar rápido. ¿Por qué? Las uvas se cosechan a mano en ese frío extremo, antes de que el sol de la mañana las descongele.
Por ello, las uvas congeladas y recién cosechadas deben ser llevadas directamente a la prensa. La razón de esta necesidad de mantener las uvas a temperaturas tan bajas es sencillo: mayormente, el agua congelada permanece en la prensa como hielo. Como resultado, se obtiene un mosto muy concentrado de jugo de uva.
El rendimiento de las uvas para Eiswein es muy bajo, y solo alrededor del 10 % de la cantidad inicial de uvas llega a convertirse realmente en Eiswein
En Alemania, el Eiswein se documentó por primera vez en 1830, cuando los viticultores descubrieron por casualidad que de las uvas congeladas se podía obtener un mosto deliciosamente dulce.
Los viticultores de Eiswein prestan mucha atención a que las uvas estén sanas, sin el ataque de Botrytis, que causa la podredumbre noble. Porque un buen Eiswein necesita uvas lo más sanas posible. Y aquí radica la diferencia de sabor con otros vinos dulces como la Trockenbeerenauslese. Un Eiswein de alta calidad no presenta las características de sabor propias de la podredumbre noble.
Vino de hielo en España – Los vinos crioconcentrados
En España evidentemente no tenemos las condiciones climatológicas necesarias para que la congelación de las uvas se produzca en la cepa de una forma natural.
Sin embargo, existe una forma artificial de elaborar este tipo de vino, mediante la congelación artificial de la uva. De esta manera, se pueden obtener vinos de características similares a los vinos de hielo. Son los vinos crioconcentrados. La crioconcentración es otro de los métodos empleados para imitar la elaboración de un vino de hielo y se basa en eliminar el agua de las uvas, mosto o el propio vino.
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